Lo que Vogue dice, va a misa

En portada de Vogue he encontrado un articulo interesante sobre shopping sensato. No se a vosotras, pero yo a veces compro y no se porqué lo he comprado. Normalmente cometo los siguientes pecados:

• Comprar ropa muy parecida: Recientemente he hecho mudanza y me he dado cuenta de que tengo mil vestidos casi calcados: tank top + cinturilla elástica + falda con estampado. Creo que tengo seis o siete así. Obviamente, si algo me gusta acabo comprándomelo, y cuando llego a casa me doy cuenta de que ya me había comprado algo parecido antes, y me da la horrible sensación de que toda mi ropa es igual.
• Comprarme demasiados básicos, ropa que nunca falla y siempre queda bien. Luego pienso que voy hecha una sosa y no hay nada destacable en mi estilismo.
• Comprarme muchas cosas baratas, y tener demasiada ropa que ni fú ni fá. 

Así que Vogue te avisa para que te gastes los cuartos bien gastados. Por supuesto la mayoría de los ejemplos son de prendas carísimas, pero seguro que el Sr. Amancio nos puede facilitar algo más barato. 

Las tendencias que más me han gustado son:

US Flag: luce en tu cuerpo serrano la bandera estadounidense para adoptar un look underground.

Encajes: Continúa la tendencia ultra femenina de los encajes.Una moda que no pasa y que te permite aprovechar la ropa que compraste en el último año. Eso que me ahorro, que la cosa no está para derrochar el dinero.

Transparencias: con pitillazos o falda nunca falla. Chic, femenino y urbano. Una prenda para invertir.

Colores empolvados: Otra tendencia que continúa. Enhorabuena, no tendrás que quemar en una pira toda la ropa en tonos nude que te compraste el año pasado. Ahorranding.

A rayas: Revival ochentero.

La gabardina básica: La mía no será Burberry, eso os lo digo ya, porque miedito me da mirar cuanto puede costar. Sólo espero que el Sr. Amancio o Blanco me haga una bien bonita para esta primavera. Eso si, con el cinturón de tachuelas, gana mucho.

Pues nada, Vogue no me ha descubierto nada nuevo, pero al menos lo tengo ya en mente para la próxima vez que me vaya de compras... Ahora solo me queda pensar en atracar un banco y después, ir al Zara.

Nos leemos :*